El cerebro emocional
EL CEREBRO EMOCIONAL
Libro escrito por Joseph LeDoux, neurocientífico estadounidense cuya investigación se centra principalmente en los circuitos de supervivencia, incluidos sus impactos en emociones como el miedo y la ansiedad.
En su obra se investiga el origen de las emociones humanas y se explica que muchas de ellas forman parte de complejos sistemas neurológicos que hemos desarrollado para sobrevivir.
Las emociones se originan en el cerebro a un nivel mucho más profundo que los sentimientos conscientes. LeDoux explora los mecanismos cerebrales que se esconden tras las emociones y saca a la luz descubrimientos fascinantes. Por ejemplo, nuestro cerebro puede detectar el peligro antes de tener la sensación de miedo y desatar respuestas físicas muy concretas: palpitaciones, sudores, tensión muscular.
Aquí puedes ver un par de enlaces sobre el autor:
En el siguiente enlace, explica desde el minuto 17, bases neurológicas sobre el miedo, ansiedad y circuitos cerebrales relacionados:
- El autor afirma que nuestras respuestas emocionales están inscritas en los circuitos cerebrales, pero las cosas que nos hacen reaccionar emocionalmente se aprenden con la experiencia. Ésta puede ser la clave para entender, e incluso transformar, nuestra estructura emocional, Muchos problemas comunes en psiquiatría, como las fobias, tienen que ver con disfunciones en los sistemas emocionales con respecto a la forma de aprender y recordar. El conocer cómo funcionan estos mecanismos tendrá importantes repercusiones en la manera de vernos a nosotros mismos y en cómo tratamos nuestros trastornos emocionales.
- Es fundamental entender que la idea de que las emociones funcionan como señales que facilitan la toma de decisiones más adecuadas. El hecho de que la asignación emocional que da la amígdala a la información recibida sea anterior a la asignación cognitiva atribuida por el hipocampo explica por qué las personas pueden activarse hormonalmente y automáticamente ante un estímulo externo antes de que sean capaces de darse cuenta cognitivamente de lo que está ocurriendo a su alrededor. ( LeDoux, 1995)
En muchos momentos, podemos llegar a plantearnos, que estar en contacto con nuestro mundo emocional, no sale rentable, nos es doloroso, nos complica. Existe la presión por ser prácticos, resolutivos, eficaces, conseguir éxito y funcionar de forma deseablemente sociable, pero evitar sentir lo que habita en tu interior, no te va hacer más libre. Precisamente lo no visto en tu pasado y tu presente, es lo que más te va a determinar tu futuro. En el siguiente vídeo Anabel Gonzalez ( psiquiatra y psicoterapeuta, lo ilustra, basado en su libro No soy Yo.):
EL PROCESAMIENTO EMOCIONAL-COGNITIVO ante duelos, pérdidas o cambios vitales:
- Nuestra identidad está constituido por un montón de «cajones» dentro de nuestro cerebro que contiene guías sobre cómo responder ante situaciones difíciles aprendidas del pasado, sensaciones sobre experiencias similares, recuerdos de la relación perdida, pensamientos, creencias y valores, pre suposiciones sobre uno mismo, sobre la vida…Hay cajones muy escondidos y normalmente inaccesibles ( amígdala) y otros muchos más disponibles a la consciencia ( hipocampo). Todo ese material debe ponerse en acción para poder afrontar de forma efectiva la situación de pérdida: algunos cajones deberán ser revisados y su material reorganizado de una nueva manera; otros deberán ser vaciados y llenados con otro material más congruente con la realidad vivida. Para ello las emociones y afrontamientos en general se encargan de activar todo ese material, concretamente de «abrir aquellos cajones» que están al margen del la conciencia y que reflejan los aspectos disociados que ahora deberán ponerse a disposición del procesamiento. Extraído del libro : «Tareas del duelo» de Albas Payás, sobre
Regulación emocional: ¿Cómo nos llevamos con nuestras emociones?
Por ultimo, enlazo otro vídeo de la misma autora: de Anabel Gonzalez.
tema interesante para trabaje a nivel particular con pacientes gracias